
¿Cuándo debo acudir al Psicólogo?
Seguro te has hecho la pregunta ¿Debo ir al psicólogo para enfrentar este problema o este sentimiento que me agobia? Pero en muchas ocasiones la respondemos basados en los prejuicios y condiciones del entorno. En este artículo daremos una respuesta a esta pregunta contando situaciones concretas y describiendo casos que pueden ser familiares.
En ciertas etapas de la vida, nos encontramos en la situación que no sabemos resolver ciertos problemas y las emociones están más allá de lo que podamos soportar. Nuestros seres queridos nos aconsejan ir al psicólogo, pero muchos lo desestiman. Esto se debe a que las personas consideran que ir al psicólogo o hacer terapia es “sólo para los locos”. Es que dar el primer paso para ir a la consulta es el más complicado, no sólo por ese pensamiento sino también por la vergüenza o el temor a que lo consideren “fuera de sus cabales”.
Cuando aparecen días en los que no queremos hacer nada, nos sentimos deprimidos, cansados o estresados. Eso no es para ir al psicólogo. Los días malos donde estamos cansados de la vida y del ajetreo es preciso hacer una pausa, respirar profundo y seguir adelante. Pero atención, porque en el momento que esto se convierta en algo recurrente, la regla y no la excepción, es cuando debemos buscar algún tipo de ayuda externa.
Los psicólogos son realmente muy útiles cuando nos cuesta salir a la calle, nos sentimos tristes sin saber realmente por qué, la apatía nos gobierna, no entendemos la vida y por qué estamos en un lugar determinado, no tenemos ganas de salir de la cama o de cumplir con las obligaciones, no deseamos comer ni bañarnos, etc.
Algunos indicios de que tienes un problema que requiere ayuda profesional para enfrentarlo son:
- El problema que tienes te causa angustia
Si algo que te está pasando causa problemas significativos en tu vida cotidiana, ya sea en el colegio, en el trabajo y/o en casa, puede ser el momento para pedir ayuda. A lo mejor ya no te concentres como antes, no te apetece hacer nada o el entusiasmo que tenías por las cosas ya simplemente no lo sientas. Tal vez estés evitando la interacción con las personas que te rodean. O puede ser que no estés sintiendo nada en absoluto.
- Nada de lo que has intentado para solucionar tu problema ha funcionado
Hay muy pocas personas que no hacen nada cuando se sienten ansiosas o deprimidas. Lo normal es que intenten solucionar su sufrimiento. Y a veces logramos, sin ayuda externa estar mejor.
Pero, otras veces, nuestras estrategias de afrontamiento ante situaciones difíciles nos fallan. Simplemente dejan de funcionar o son menos efectivas que en el pasado. Si has intentado solucionar tu angustia con distintas estrategias como por ejemplo, hablar con algún amigo, hacer más deporte o has usado todos los recursos de autoayuda que has encontrado y ninguna de ellas te ha funcionado, podría ser otra señal de que ha llegado la hora de ponerte en contacto con un psicoterapeuta.
- Tu familia y amigos están cansados de escucharte hablar de tu problema.
Nuestra familia y amigos suelen estar cerca cuando las cosas nos van bien, pero también lo están cuando las cosas van mal. Si necesitas hablar de los sentimientos y pensamientos que estás teniendo, los amigos suelen acercarse para escucharte, pero a veces un amigo puede sentirse sobrecargado por tus problemas y puede ser que empiece a evitarte dejando de contestar a tus mensajes o no devolviéndote las llamadas. A lo mejor has desgastado a tu red de apoyo y es la hora de hablar con alguien que se dedique a escuchar a los demás y a ofrecerte técnicas y herramientas para mejorar tu vida.
4. Has empezado a abusar de algo (o de alguien) para intentar aliviar tus sí
Cuando las cosas se ponen difíciles es muy común empezar a abusar de sustancias que nos alteran el estado de ánimo como por ejemplo el alcohol o el tabaco. Aunque no hay nada de malo en hacerlo con moderación, corremos el riesgo de añadir otro problema a nuestra lista, el abuso no solo se refiere a drogas legales o ilegales. También puede ser que estés constantemente mirando las actualizaciones de Facebook, twitter o whatsapp, cuando antes no lo hacías. Tal vez te hayas involucrado en juegos de azar o estés utilizando la pornografía de forma compulsiva en un esfuerzo sobrehumano por bloquear el resto de tus problemas.
- Las personas que te rodean se han dado cuenta de tienes un problema y te lo han comentado.
A veces ignoramos las señales más obvias a nuestro alrededor. Puede ser que un amigo te haya llamado y te haya preguntado si estabas bien, ofreciéndote hablar y desahogarte. A lo mejor fue tu pareja quién te dijo que necesitas ayuda que ya no eres el mismo o la misma. Tal vez te dijo que nada de lo que hacía parecía ayudar y que de hecho las cosas parecían ir peor.
- Te estás auto medicando.
Si has intentado auto medicarte para sentirte más relajado o menos triste podría haber llegado el momento de que acudas a un especialista que te indique cuál es el mejor tratamiento para que te sientas mejor.
Cuánto antes busques ayuda, antes lograrás estar mejor. Parece una obviedad, pero a menudo dejamos que los problemas nos ahoguen antes de acudir a un especialista.
Si te sientes identificado con alguna o algunas de estas situaciones te invitamos a contactarnos, podemos ayudarte!
Daniela Urzua
Psicóloga Clínica
Mail: Daniela.urzua@alternativa.cl Fono/ Whatsapp: +56 9 7283 9281